Museo de la Historia de Austria

Museo de la Historia de Austria

Concurso, MuseumsQuartier, Viena, 2024

 en colaboración con Barozzi Veiga y Eidos Architektur

El nuevo Museo de Historia de Austria, ubicado en uno de los patios del Museumsquartier, requiere una reflexión sobre conceptos como patrimonio, monumento, conservación y paisaje urbano. Para nosotros, esto significa principalmente diseñar una arquitectura que cree continuidad con el lugar existente, transmita una sensación de pertenencia y, al mismo tiempo, revele algo nuevo e inesperado. Por lo tanto, el proyecto sigue como premisa central convertirse en una parte integral del conjunto del Museumsquartier. Este conjunto se caracteriza por una comprensión notable de la geometría, la simetría y la proporción, tanto en sus espacios exteriores como interiores. Sin embargo, su característica más destacada es la simplicidad compositiva. El nuevo volumen del Museo de Historia de Austria interpreta estas características de manera contemporánea. Continúa la tradición del antiguo patio de los establos al crear un volumen simple de tres zonas, que se integra naturalmente en el conjunto, transformándolo a la vez con la terraza con arcadas en el techo. La terraza en el nivel superior aligera la composición del conjunto y le da al edificio en el patio la proporción correcta. Visto a la distancia, la terraza destaca el volumen y le da al museo la presencia necesaria. Además, transmite la idea del espacio público desde el área de entrada hasta el final del recorrido del museo. Así, la visita al Museo de Historia de Austria se convierte en una experiencia en la que se camina por vestíbulos y galerías mientras se disfrutan vistas del conjunto urbano y algunos de los elementos paisajísticos más significativos de Viena. La apertura del museo al espacio público también influye en el diseño de la planta baja. La ubicación del museo ofrece una oportunidad única para activar el espacio público a través del nuevo volumen y el edificio histórico. El vestíbulo y el área de bienvenida convierten al museo en un edificio extrovertido, que se abre tanto hacia la Mariahilfer Straße como hacia el patio interior. Estas dos áreas, que representan una conexión continua, se abren a la ciudad e integran el patio en el museo. De este modo, lo nuevo y lo existente adquieren la misma importancia y entran en un diálogo que define al museo como una unidad.

Para el patio del monasterio, se prevé una mejor visibilidad y un lugar especial para la nueva Casa de la Historia que está por surgir. Por un lado, debe cumplir con las nuevas funciones como un patio representativo y acceso al nuevo edificio y, por otro lado, satisfacer las funciones de paso y permanencia existentes. Se eliminarán todos los jardineros y los árboles existentes serán trasplantados a otros lugares y en condiciones más adecuadas. Como sustitución y acorde con el nuevo significado, se proponen varias islas de plantas y arbustos atmosféricas como incrustaciones en el patio. Las islas de plantas también pueden servir como parte del drenaje superficial. Con algunas plantas solitarias, duraderas y adaptadas al cambio climático, se pretende crear un espacio atento y contemplativo en el patio del monasterio de casi 600 m².